jueves, 21 de abril de 2011


NADA POR AQUÍ, NADA POR ALLÁ 

Pablo Ardouin 


Nichts hier, nichts dort No hay agua aquí / no hay agua allá / no hay agua en ninguna parte y voy a caballo hacia la cima de aquel monte por la sed apabullado y no hay calor aquí ni hay calor allá / no hay calor en ninguna parte y puchas que hace frío y no hay luz aquí ni hay luz allá ni un destello de fogatas con jinetes ni ladrones ni cuatreros ni baqueanos. No hay luna aquí ni luna allá / todo negro / negro mi caballo / la negrura apoderada de la noche / o sea está oscuro por todos lados y voy a tientas y no hay caminos aquí ni caminos allá / ni el más mísero sendero / esto es el monte y voy muerto / muerto de sed / muerto de frío /muerto de miedo en la noche. No me espera nadie aquí y nadie por allá / pobrecito el pobre / más solo que camino al monte y no hay descanso aquí ni descanso allá / por allá baja y vuelve a subir el monte y ni un alma por aquí ni un alma por allá / tranco desolado / despoblado todo arriba y todo abajo / sólo mi caballo y yo / que tampoco almas / sólo huesos secos con fatiga y carne. No hay ruidos por aquí ni ruidos por allá / silencio por todas partes y misterio sigiloso / tiritando de miedo yo mi caballo y hasta el lazo / sólo el ruido de herraduras sobre palos / piedras y cascajos / la respiración y el aliento asustado / caliente y agitado del caballo y no hay horas aquí ni horas allá / perdió las horas la noche y no tiene horas el monte y voy solo / muerto de sed / muerto de frío / muerto de fatiga / muerto de miedo y espanto / aguantando muerto sin horas la noche y nadie murmura por aquí / nadie murmura por allá / solo un grito rompe el aura impregnada de tinieblas / de misterio y espanto: “¡Quién chucha me mandó meterme en esta huevá?!”

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